My seed
Déjate llevar.
POESÍA, RELATOS Y PENSAMIENTOS
Lucha incesante.
Entre sus piernas se encontraba la puerta al infierno, y mi lengua la llave que la abrió, dejando salir gemidos, orgasmos y temblores. Cada vez estaba más dentro de ella, luché contra sus miedos, sus pensamientos, luché, pero me sucumbieron, me entregué a sus demonios. Yo comía de ella y ella de mí, fue una matanza de la cual salimos mucho más vivos.
Constelaciones de sensaciones.
Abriendo sus piernas me dejó entrar en su universo, entré en ella produciendo un big-bang que se escapaba de su boca entre gemidos incesantes, di la vuelta a su universo perdiéndome en las constelaciones que formaban sus lunares, mientras los orgasmos como explosiones de estrellas iluminaban su cara de placer exhalando fuego, fuego que parecía venir del mismo sol.
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De su habitación, en la oscura esquina,
yacen lágrimas y enigmas,
yace ella llorando
y en silencio gritando.
esperando, esperando un amor,
el cual las calles llenara de tertulias;
ella marchita, como la flor
de aquel olvidado jarrón,
esperando un amor cual señora Bovary.
De su habitación, en la oscura esquina,
yacía ella allí.
No es tiempo
No es tiempo de amores viejos,
es tiempo de disfrutar nuevos momentos;
no es tiempo de recordar,
es tiempo de esos destrozos guardar;
pero no olvidar,
porque eso es lo que nos hará madurar
y saber lo que a cada uno le corresponde amar.
Soñar despierto.
Despiertas y ahí está,
la ves a tu lado,
ves que no se ha ido,
entra la luz por los pequeños huecos de tu ventana
esos pequeños rayos se posan sobre ella,
sobre sus piernas,
sobre su culo dibujando en él pequeños puntos,
los cuales te incitan a besar uno a uno,
como sus lunares dibujando puntos en su blanco lienzo.
Le apartas el pelo de la cara mientras le besas y le das un leve mordisco en su mejilla
ves que se le dibuja una sonrisa,
ella se gira mirándote, con los ojos entrecerrados
y tocándote la barba,
la besas,
sonríes,
le haces el amor,
ves que no se levanta,
sigue ahí,
a tu lado,
ves que la quieres,
que es ella,
es ella la que te hace soñar despierto.
Vagabundo
Déjame ser el vagabundo que recorre tu cuerpo, déjame alimentarme de tus deseos, de tus miedos y de tus sueños. Déjame recorrer todas tus curvas, déjame cogerte por detrás y hacerte sentir que no existe nadie más, solos tu y yo, retumbando los gemidos por todo el mundo, déjame que te llene de orgasmos al despertar, déjame volverme loco cada vez que me quieres besar, déjame quererte.
Lo siento, es que quiero tener libertad.
Libertad… hoy en día todo el mundo se esconde detrás de la palabra libertad, ¿Por qué?, pues por cobardía, es lo más fácil y rápido para cortar aquello que sabes que sucederá, porque te cagas, te cagas en… porque has vuelto a sentir, se te vuelve a quitar el hambre, porque cuando estas delante de el/ella te encuentras entre la espada y la pared sin saber qué hacer, te pones nervioso/a, porque tienes esa tentación de tentar, ese deseo de que te tienten. La libertad la elige uno, la elección de este comportamiento es la tendencia del hombre para irse por el camino correcto, valioso, pero más complicado. No todo el mundo elige este camino, pero claro no todos ni todas son valientes.
Entre recuerdos
Entre café y café,
recuerdo tu frágil piel;
entre el sol y la luna,
recuerdo tu sonrisa desnuda;
entre calada y calada,
recuerdo cada fracción de tu cara;
entre rayo y trueno,
recuerdo el estruendo de mis adentros,
solicitando un beso tuyo en cada momento;
entre verso y verso,
recuerdo cada uno de tus besos.
Mi mundo
Cada mañana me despierto de un fantástico mundo, un mundo donde todo es posible, donde yo soy siempre el héroe de la historia donde consigo todos mis objetivos, en ese mundo no soy consciente de la mierda de realidad donde todo son limitaciones, y eso me gusta, dicen que el momento en el que eres consciente de tus sueños es la misma sensación de dejar el mundo real, es decir a morir, sabiendo esto, ¿para que quería despertar? si iría a un mundo en el que nada me limitaba y en el que no hay nadie el cual me diga que debo y no debo de hacer, un mundo creado por mí, mi mundo. Todo esto lo digo en pasado y es debido a ti, porque desde que te conocí, desde aquella primera vez que te vi, desde aquella primera vez que roce tus manos, desde todos aquellos momentos me has hecho querer no volver a soñar, ¿y por qué?, porque prefiero perderme en tus ojos a estar sumergido en un mundo en el cual eres solo una ilusión.
Guardián entre el cielo.
Ya hace un año amigo, un año menos que queda para volver a vernos, para volver hacernos reír que es lo mejor que sabias hacer, y el que mejor lo hacía. La vida es muy puta y a veces se lleva a quien no debe, aunque ahora sabemos que siempre tendremos a alguien velando y cuidando de nosotros, sabemos que cuando miremos por las noches al cielo el astro que más brilla será tu sonrisa, que nos la mandas desde lo más alto, iluminando nuestros caminos por muy oscuro y difícil que sea a veces. Desde aquí abajo te mando este mensaje amigo, te echamos de mucho de menos. Siempre serás nuestro guardián entre el cielo.
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Sin dudar, me dejaste marchar,
un frio invierno dejaste dentro,
en pleno verano,
mis sentimientos lanzados paraste con gran descaro,
ese mismo descaro que usas para mirarme,
para ignorarme,
para olvidarme.
Una relación imposible
Vivimos apresados, insatisfechos de nuestro día a día, necesitados de experiencias, de gente que nos haga los días distintos, vivimos atados a ella. Alguien me dijo una vez que para salir de ella debemos escribir, hacer memoria a la noche y escribir tu día y al siguiente intentar hacer cualquier cosa para que no sea igual que el anterior para romper las cadenas que nos atan a ella. ¡Impongámonos y hagamos nuestros días distintos! Ya sea al lado de alguien o como alguien me dijo escribiendo, pero rompamos esa relación que a medida que avanzamos en edad se hace más contundente y pesada y nos oprime y nos hace cada vez más infelices, rompamos nuestra relación con la rutina.
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Puede aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar, puede ser en el metro, en el bus de la universidad, en una biblioteca, en una fiesta, en la calle… simplemente aparece, aparece ella, y tú, ingenuo de la vida…vas y te fijas en ella sin pensar en las consecuencias. La empiezas a ver por la calle siempre que sales por la ciudad, y te empanas mirándola, y ella te ve, y ¡joder que también se ha empanada mirándote! , y ale… lo que te faltaba imbécil, ya te gusta. Pasan los días, las semanas, te vas de fiesta con los colegas y de repente… joder, joder, joder, está en la misma fiesta que tú, ¿a ver qué haces…? , pues nada, como tonto vas a bailar con ella, y para tu asombro sabe tu nombre, tu instagram, tu twitter,… en fin, todas las gilipolleces estas, y ya está, te emocionas te vienes arriba y le hablas. Pasan los días y la cosa parece que fluye, no fluyen todas las cosas que quisieras que fluyeran, pero fluyen cosas. Te gusta, le gustas, quedáis, y surge, os besáis, os gustáis, todo va bien, y estás en una nube agilipollao perdido. Sin esperarlo coge un día, y se va de tu vida, PAM! ale jódete. Aunque sigan pasando los días, las semanas, aún sigues pensando en ella, viéndole por la calle, empanándote mientras la miras, pero la situación ha cambiado, ella te mira, sí, pero con indiferencia.
El de enfrente
Allí estaba enfrente mía, en el espejo del baño, rubio, ojos azules penetrantes, con frondosa barba pueril, manos casi de mujer, y pelo digno del mismísimo James Dean. No solo me lo encuentro en el aseo, también por la calle deformado en los coches, en los escaparates, en las ventanas, veo su cara deformada hasta en las cucharas, solo hace que imitarme, hay momentos en los que pierdo la noción de realidad. Estaba harto de verle todos los días a todas horas, y un día me puse enfrente suya en el baño y le atravesé con un cuchillo, vi cómo el suelo se teñía de rojo intenso y como llegaba mi madre llorando a ayudarle, en ese momento todo se apagó. Asistí a su funeral saltando de coche en coche, de cristal en cristal, de espejo en espejo, de cuchara en cuchara. Ahora cada mañana me levanto miro al espejo y ya no está, el de enfrente murió conmigo.
Miradas
Nunca quise rogar,
pero las miradas delatan,
esas miradas dionisiacas,
que te hacen soñar,
pero también están esas palabras,
que te hacen sangrar por cada poro existente de la piel,
esa piel que jugó con la tuya abrazadas,
llenando a cualquiera de esperanzas.
¿Quiénes somos?
Nos pasamos la vida con esta pregunta en la cabeza, ¿Quiénes somos?, no es que tenga la respuesta definitiva o es la que esperabas leer, somos un legado como conjunto social, que con los años ha cambiado, aunque a veces avancemos un paso y retrocedamos tres, somos el legado de aquellos antepasados nuestros, los cuales como sociedad nos han dado lo que tenemos, es cierto, es cierto que nuestro mundo no está bien, es cierto que los que controlan la actual sociedad son los de arriba , que quieren vernos iguales de pensamiento, pero como humanidad debemos hacer lo que podamos, porque quienes seamos hoy nos verán mañana, yo quiero que nos vean como luchadores de lo nuestro, como grupo que levantó al de al lado cuando creía que estaba solo. Cada uno tiene una cualidad personal distinta, desarrollaros alrededor de esa cualidad que os haga especiales y usadla para ser mejores, para ayudar, nos hemos convertido en una sociedad que rara vez mira a los lados, una sociedad en la cual personas no se sienten integradas porque son distintas y lo que no saben que gracias a ellos somos diversidad, distintos pero unidos y siendo uno, a veces no hace falta dar pasos para avanzar a veces se avanza mirando al lado y tendiendo la mano a quien no pueda, da igual el color de la mano solo importa la mirada con la que le levantes, avancemos juntos, como uno solo, como humanidad que somos y como ejemplo de legado que tenemos que dejar.